Ocho meses han pasado hasta la fecha, con algunos sinsabores por las lesiones, pero llenos de ilusión y sacrificio por cumplir una meta: convertirme en triatleta de larga distancia.
Lejos parecen ya los días de largas tiradas en bici, mil vueltas en la piscina y las cansadas series de carrera. Un cansancio acumulado que se borra en el mismo instante que te entregan el dorsal y te sientes participe de la prueba.
SABADO 23
El día previo transcurre rápido preparando todo el material que repasas mil veces pensando que siempre te falta algo; la reunión técnica donde te explican los aspectos fundamentales de la prueba y los motivos de descalificación (esta parte creo que no la escuchó nadie) y por último mirando los diferentes recorridos de la prueba y el ambiente de triatletas que había.
Es a última hora después de observar las bicicletas de los oponentes y ver los profesionales entrenando cuando afloran los nervios, apareciendo en mi cabeza los entrenos que por motivos ajenos no pude hacer y que en ese momento me parecen imprescindibles...pero el cansancio de todo el día y el móvil que no paró de sonar durante la jornada consiguen que me relaje y pueda dormirme sobre las 22:00 horas (pero del teléfono hablaremos más tarde).
DOMINGO 24
5:00 de la mañana, me despierto para desayunar los nervios del día anterior se han disipado y bajo tranquilamente a boxes para dar presión a las ruedas de la bici y meter la comida.
Hago tiempo con el neopreno y la vaselina ya que decido no calentar en el agua pues la organización solo te lo permite hasta 45 minutos antes de la prueba y no quería coger frio.
La natación promete esfuerzo pues hay oleaje y el circuito fue cambiado a última hora del día anterior, pero no hay vuelta atrás y a las 7:30 tomamos la salida (algo accidentada para mi, pues una ola hace que me caiga en la orilla), aparte de eso se me complicó un poquito pues con el oleaje no consigo ver las boyas y me desvío algunos metros, aún así salgo contenta del agua y me voy a toda pastilla hacia boxes a coger la bici.
Compruebo que las otras corredoras del mundial ya han salido y es a partir de ese momento cuando decido olvidarme del resto de participantes y con la cabeza muy fría empiezo mi lucha particular por hacer la mejor carrera. Controlo al máximo la hidratación y comida y el cuerpo parece responder bien.
Respecto al circuito de ciclismo no fue tan plano como parecía estaba lleno de falsos llanos y nos hicieron subir unos 20 km, aunque el desnivel no era muy pronunciado; conseguí mantener una media aceptable, pero a la vuelta comienza el viento a soplar fuerte y yo que iba sola (como así lo establece el reglamento de la FETRI), me veo obligada a aumentar el esfuerzo para no bajar demasiado la media, con la consecuente duda de si arrastraría un excesivo cansancio para la carrera a pie.
A pesar del esfuerzo llego a boxes para completar la última transición y tras los primeros metros a pie compruebo que mis piernas no se encuentran muy resentidas de la bici, me encuentro fuerte y animada, ya veo el final de la carrera muy cerca.
21 Kilómetros me separan de la meta, en cada uno de ellos me siento acompañada, pues como dije antes mi móvil no paró de sonar el día anterior, está lleno de mensajes de ánimo de todos los miembros del club y los voy recordando durante toda la carrera me siento muy feliz, muy querida y la carrera se me hace muy fácil...voy a tope.
Sin darme cuenta llego hasta un avituallamiento donde me dicen menos de 7 Km a meta, ya no hay dudas voy a terminar. Mi cabeza se pierde por la emoción y recobro el sentido en el último km, quedan 500 m y cojo la bandera de Noblejas con todo el orgullo del mundo, anuncian por megafonía que alguien con una bandera va a entrar en meta, mi familia empieza a gritar y la emoción de finisher me invade. ES EL MOMENTO MÁS SOÑADO.......
6 HORAS Y 15 MINUTOS.
Ese es el resultado, 6 horas llenas de lucha y de una fortaleza física y mental que nunca he sentido en otra carrera, estoy muy contenta y muy satisfecha con mi resultado....
Pero siempre hay alguna espina que se queda clavada y es no haber hecho pódium en categoría absoluta en el mundial de policías, (teniendo la certeza de que lo merezco), pues hay algunas actitudes anti deportivas que los jueces no pudieron controlar y que marcaron diferencias entre muchos corredores, pero las competiciones son así y hay muchos aspectos que a una debutante como yo se les escapan (prometo mejorarlos en años venideros). Lo que sí parece y lo digo así porque aun no está puesto en la página oficialmente, que soy campeona de mi grupo de edad (25-29) en el mundial, espero que lo aclaren......
Tengo que decir a pesar de este último apunte que mi satisfacción personal era acabar esta carrera y que el mundial sería un aliciente más.
Pero sin duda el mejor trofeo fue el apoyo de todos con vuestros mensajes, compañeros del club, amigos, mis liebres en la carrera de Noblejas y la cara de felicidad de mi familia en meta, GRACIAS, GRACIAS Y MIL GRACIAS A TODOS, me habéis hecho sentir campeona del mundo de verdad.............
P.D: Que bonita la peazo bandera de Noblejas hondeando en meta...jeje, hasta pronto CANOBLISTAS...
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