El pasado domingo 24 de febrero, dos miembros del club (Ángel y Manu) nos decidimos a participar en la Media Maratón de Latina.
Todo comienza a las 7 y media de la mañana cuando partimos para Madrid buscando la Salida de la carrera. Durante el viaje el tiempo es muy inestable; llueve, hace frío y el viento sopla de vez en cuando. Es muy mal día para disfrutar de una carrera agradable, digamos que la protagonista sería la lluvia, pero no nos echa atrás nuestras ganas de competir y de demostrar lo mejor que podemos dar de nosotros mismos.
Retiramos los dorsales y nos damos una vuelta por el recinto deportivo para hacer tiempo. A pesar de las pocas ganas de correr, ver a gente practicar sus distintas modalidades deportivas como voleibol, tenis, baloncesto… nos devuelve al deporte y nos da ánimos para comenzar a calentar y hacer una buena carrera.
En línea de salida conseguimos situarnos en un buen sitio. Suena el disparo y decidimos abrirnos paso y cada uno ir a su ritmo, en tan solo los primeros metros lo consigo. La salida ha sido bien escalonada y no da lugar a alborotos ni atascos como suele ocurrir en las carreras multitudinarias como se da el caso (2500 atletas). Nada más desencadenarme del pelotón aparece una charanga animando a todos los participantes haciendo que sea una carrera más amena.
Voy rodando a gusto conmigo mismo, comienza a chispear de nuevo y vienen los primeros desniveles pero no es ningún impedimento para bajar de mi ritmo. No veo el momento de coger una botella de agua en el primer punto de avituallamiento y así ocurre a lo largo de los 21Kms, bastante refresco me dan las gotitas de agua que caen del cielo.
Es hora de hacer alguna bajada que otra pero no estoy en condiciones de acelerar para ganar tiempo, prefiero dedicarme a guardar fuerzas y soltar los brazos. Sin embargo en las subidas puedo mantener el rito.
Parece surrealista pensar que estoy corriendo en Madrid, sino es porque hemos salido en pleno barrio de Aluche me daría la impresión de que corro al pie de la Sierra de Gredos (o en cualquier otro lugar natural) dada la tranquilidad que me da al entrar en el recinto de la Casa de Campo, cruzar por la puerta del Parque de Atracciones, rodear el Lago y el Embarcadero, y subir por el Zoológico. Continuo con buen ritmo mi carrera, los aplausos de los organizadores me hacen disfrutar de lo que estoy viviendo y algún ciclista que otro aumentan el entorno de la naturaleza.
Termino de subir las últimas rampas más duras entrando nuevamente en Aluche y mi sentido de estar corriendo en Madrid vuelve a aparecer cuando veo las grandes avenidas con algún puente y los edificios, animadores por las aceras y en las esquinas… Entro en los tres kilómetros finales y tengo suficiente fuerza para incrementar mi ritmo y recortar mi marca final pero es imposible, aún queda por subir y todo lo que he dejado atrás ha sido demasiado duro.
Escucho de nuevo la charanga que pase de largo en la salida. Que curioso, incluso sus notas musicales son más fuertes adaptándose a mi corazón, o más bien, mi corazón se adapta a las notas musicales. El último kilómetro suele ser el más largo pero esta vez tengo la mente bien preparada para que de fuerzas a mis piernas y llegar a la línea de meta lleno de Gloria.
Me preocupa un poco ver que he subido de una hora y media (1h 31min 25seg), pero viendo lo bien que lo he hecho y la buena posición general que he conseguido me demuestra la dificultad de esta competición. Sí, difícil pero bonita, dura pero agradable, desnivelada pero natural. Refuerza mi sentir y el amor por el atletismo y una vez más pienso como al final de todas las carreras: “Ahora no ha terminado mi entrenamiento, sino que es ahora cuando empieza”. ¡Hasta la próxima!
José Manuel López-Gálvez Calleja
Nombre Tiempo Posición
José Manuel López-Gálvez Calleja 1h 31min25seg 286
Ángel Rochas Mañanes 1h 40min 38seg 756
Todo comienza a las 7 y media de la mañana cuando partimos para Madrid buscando la Salida de la carrera. Durante el viaje el tiempo es muy inestable; llueve, hace frío y el viento sopla de vez en cuando. Es muy mal día para disfrutar de una carrera agradable, digamos que la protagonista sería la lluvia, pero no nos echa atrás nuestras ganas de competir y de demostrar lo mejor que podemos dar de nosotros mismos.
Retiramos los dorsales y nos damos una vuelta por el recinto deportivo para hacer tiempo. A pesar de las pocas ganas de correr, ver a gente practicar sus distintas modalidades deportivas como voleibol, tenis, baloncesto… nos devuelve al deporte y nos da ánimos para comenzar a calentar y hacer una buena carrera.
En línea de salida conseguimos situarnos en un buen sitio. Suena el disparo y decidimos abrirnos paso y cada uno ir a su ritmo, en tan solo los primeros metros lo consigo. La salida ha sido bien escalonada y no da lugar a alborotos ni atascos como suele ocurrir en las carreras multitudinarias como se da el caso (2500 atletas). Nada más desencadenarme del pelotón aparece una charanga animando a todos los participantes haciendo que sea una carrera más amena.
Voy rodando a gusto conmigo mismo, comienza a chispear de nuevo y vienen los primeros desniveles pero no es ningún impedimento para bajar de mi ritmo. No veo el momento de coger una botella de agua en el primer punto de avituallamiento y así ocurre a lo largo de los 21Kms, bastante refresco me dan las gotitas de agua que caen del cielo.
Es hora de hacer alguna bajada que otra pero no estoy en condiciones de acelerar para ganar tiempo, prefiero dedicarme a guardar fuerzas y soltar los brazos. Sin embargo en las subidas puedo mantener el rito.
Parece surrealista pensar que estoy corriendo en Madrid, sino es porque hemos salido en pleno barrio de Aluche me daría la impresión de que corro al pie de la Sierra de Gredos (o en cualquier otro lugar natural) dada la tranquilidad que me da al entrar en el recinto de la Casa de Campo, cruzar por la puerta del Parque de Atracciones, rodear el Lago y el Embarcadero, y subir por el Zoológico. Continuo con buen ritmo mi carrera, los aplausos de los organizadores me hacen disfrutar de lo que estoy viviendo y algún ciclista que otro aumentan el entorno de la naturaleza.
Termino de subir las últimas rampas más duras entrando nuevamente en Aluche y mi sentido de estar corriendo en Madrid vuelve a aparecer cuando veo las grandes avenidas con algún puente y los edificios, animadores por las aceras y en las esquinas… Entro en los tres kilómetros finales y tengo suficiente fuerza para incrementar mi ritmo y recortar mi marca final pero es imposible, aún queda por subir y todo lo que he dejado atrás ha sido demasiado duro.
Escucho de nuevo la charanga que pase de largo en la salida. Que curioso, incluso sus notas musicales son más fuertes adaptándose a mi corazón, o más bien, mi corazón se adapta a las notas musicales. El último kilómetro suele ser el más largo pero esta vez tengo la mente bien preparada para que de fuerzas a mis piernas y llegar a la línea de meta lleno de Gloria.
Me preocupa un poco ver que he subido de una hora y media (1h 31min 25seg), pero viendo lo bien que lo he hecho y la buena posición general que he conseguido me demuestra la dificultad de esta competición. Sí, difícil pero bonita, dura pero agradable, desnivelada pero natural. Refuerza mi sentir y el amor por el atletismo y una vez más pienso como al final de todas las carreras: “Ahora no ha terminado mi entrenamiento, sino que es ahora cuando empieza”. ¡Hasta la próxima!
José Manuel López-Gálvez Calleja
Nombre Tiempo Posición
José Manuel López-Gálvez Calleja 1h 31min25seg 286
Ángel Rochas Mañanes 1h 40min 38seg 756
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